Ocho años llevan trabajando duro para surgir en un rubro, como el comercial, que les demanda gran trabajo y un denodado sacrificio para poder crecer en esta actividad.

Con un pasado que está plagado de esfuerzos y sacrificios por salir adelante y no dejarse estar en el letargo de la vida, este matrimonio puede decir que se ha sacado “la mugre” por surgir y tener un pasar tranquilo, si se puede decir, ya que para lograrlo han tenido que hipotecar algo muy preciado en la vida, como es disfrutar la vida en familia.

                Los años le ha enseñado a doña Doris Pino Pavez, casada, 58 años, cuatro hijos, nacida en Puente Alto, que la vida para nada es fácil para quienes se proponen surgir y tener una vida medianamente tranquila en lo emocional y económico. Se inició en actividades que demandan un gran trabajo y no un buen ingreso, como es la tarea del corte de frutas en el campo; luego, no se quedó quieta y decidió vender papel higiénico de manera ambulante, pero recorriendo las calles de Santiago; más tarde, se decidió a vender pan y empanadas, que le retribuían un mayor ingreso que el papel higiénico, lo que le dio una mayor estabilidad económica.

                Años posteriores recibe un dinerito y decide vender su casa en la calle Gabriela en esta capital provincial, para trasladarse a Pirque, donde compraron un terrenito con su marido, se hicieron su casa y pusieron un local, para instalar el almacén que hoy los cobija y les brinda la oportunidad de surgir. Como se puede notar, han sido años de una vida trabajada, pero siempre con el norte de poder surgir y tener un pasar con mayor tranquilidad.

                Desde el almacén “El Esfuerzo”, la señora Doris sigue trabajando de lunes a lunes para, primero atender a una clientela fiel que tiene por años; y segundo, por ir creciendo en la actividad que siempre anheló tener, como era un negocio propio que le brindara la posibilidad de surgir en la vida y no depender de terceras personas para lograrlo. Hoy, en calle Camino La Escuela, sitio 72, este establecimiento comercial recibe a clientes de este sector de El Principal de Pirque, que la prefieren por el surtido que ella mantiene en su negocio.

                “Aquí siempre tenemos de todo, de lo que me pidan mis clientes, cecinas, hielo, bebidas, de todo… hasta aquí nos ha ido bien gracias a Dios, pero debo decir que no ha sido fácil tener un negocito como este, han sido muchas días y horas de largas jornadas de trabajo, sin descanso muchas veces, pero nos ha ido bien, no nos podemos quejar”, señala la señora Doris.

                De la misma forma, nos agrega que debido a los años que les costó tener este negocio, se debe su nombre “El Esfuerzo”, haciendo alusión sinceramente, afirman, a lo que les ha costado surgir en la vida, y especialmente en esta actividad que tiene muchos sacrificios, pero que también brinda algunas bondades, “yo y mi marido trabajamos este negocio, el que nos da a ambos para comer, pagar las cuentas, todo… no tenemos para que trabajar en otro lugar, el negocio nos da para vivir y también disfrutar de vez en cuando”.

                Con la sonrisa que le caracteriza a la señora Doris, cierra nuestro diálogo, no sin antes tener palabras de reconocimientos para su fiel clientela, que por años -8 hasta el momento- han pasado el umbral de su negocio para preferir sus productos, a los cuales, muy sinceramente, les expresa sus agradecimientos, “No puedo despedirme de ustedes, sin enviar mi reconocimiento a las personas de este sector y muchos otros que nos visitan y compran nuestros productos, los que nos han dado la oportunidad de surgir y salir adelante… queremos estar muchos años más, cerca de ellos, gracias”, concluye.