El trabajo de la madera es uno de los más delicados y que requiere de un conocimiento acabado en ella, no tan sólo por su conservación, sino por el adecuado trabajo en estilos que se le puede dedicar a cada una de éstas.

Gran parte de su vida la ha dedicado a la artesanía en madera, principalmente al difícil arte de construir puertas y ventanas con finos estilos, aquellos que junto con lucir, puedan tener una duración importante, y eso se consigue con la experiencia que se pueda haber ganado con los años trabajados y con el conocimiento adquirido en este difícil rubro.

                Don Juan Carlos Villalobos Muñoz, 54 años, soltero, cuatro hijos, nacido en Santiago, estudió para jefe de obras cuatro años en la Universidad de Chile, es uno de los pocos que aún se dedica a este arte en la vecina comuna de Pirque.

MÁS SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD

Se dedicó más a la madera, ya que era un trabajo más reposado que el de las obras de construcción. El lo explica con sus sencillas palabras, “el taller me ha dado más tranquilidad y más seguridad”. Ha trabajado muchos años en este rubro que partió en Santiago, luego se trasladó a Puente Alto y ahora en la vecina comuna de Pirque, donde está, confiesa, su mayor número de clientes.

Su especialidad de artesano la ha concentrado en las puertas y las ventanas, haciendo trabajos de fina confección, con estilo y en maderas de excelente calidad. Su hijo mayor, confiesa, será su sucesor, ya que ha permanecido a su lado, trabajando codo a codo con su padre. Pese a lo bien que le ha ido en este quehacer, lamentablemente señala que el rubro y la profesión se ha ido extinguiendo, ya que no quedan personas que se dediquen a esta especialidad. “Se está perdiendo la artesanía en madera, ya los niños estudian otras cosas y no se dedican a  esto… artesanos no quedan, somos pocos, contados con la palma de la mano”.

Pese a haber estudiado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, para ser jefe de obra, el rubro de la madera fue más fuerte y lo tiene inmerso en él, ya que dice ser lo que más le gusta realizar, “mis estudios me han ayudado mucho, ya que uno sabe sacar radio, cálculo, o sea uno se maneja bien con los dibujos y planos… aquí todo es diferente, una puerta no es igual a la otra, todo es exclusivo… por eso la gente nos busca, ya que trabajamos a la antigua, con espiga, con tarugo pasado”.

Su especialidad está centrada en las puertas, las ventanas, escaleras, pasamanos, cubiertas artesanales, “ahora como Pirque ya está botando todo lo que es plástico hacemos bastante letrero rústico, y otros trabajos finamente confeccionados con los colaboradores que aquí estamos… preferentemente trabajamos maderas nobles, robles, raulí, pino, oregón y lenga, entre otras, de finas terminaciones que llevamos a la práctica y a la medida… aunque nos puedan tildar de soberbios, somos uno de los pocos que trabaja la madera en un ciento por ciento, con detalles y terminaciones que no encontrará en otro lugar”.

Maderas “J.C.” está ubicada en el cruce de Virginia Subercaseaux con Alcalde Hernán Prieto, ahí frente a la virgen del lugar. En este lugar encontrará un taller de obras artesanales, que si bien no está industrializado, es uno de los pocos que aún se conservan en el rubro, realizando trabajos exclusivos en madera que bien la gente de la vecina comuna, sabe valorizar, y por ende, también recomendar.

Lo que resta, ahora, es comprobar. Las sugerencias y la historia de estos artesanos de la madera, la hemos contado y don Juan Carlos Villalobos, sabe muy bien que su prestigio lo avalan sus años de servicios, los cuales está dispuestos a depositar en un próximo trabajo que pueda realizar. Tal vez, sea el suyo.

(Foto y nota en edición impresa de sábado 14.9.19)