El empuje y el esfuerzo de las familias pircanas apreciamos semana a semana en que recorrimos uno de sus establecimientos comerciales donde trabajan, mayormente, todos los días de la semana. Esta cincuentenaria botillería que lleva adelante el matrimonio compuesto por Oriana Ulloa Navia y Juan Carlos Sandoval Pizarro, no es la excepción a lo que muchos realizan por salir adelante en esta comuna.

Este matrimonio que tiene dos hijos, Víctor Hugo y Juan Carlos, siguió con la botillería que un día abrió Lorenzo Sandoval Ulloa, padre de Juan Carlos, quien lleva 9 años con este establecimiento comercial, atendiendo a un gran número de vecinos que vive en el paradero 10, calle Río Clarillo, en El Principal de Pirque.

“El Laurel” es el nombre con que partió esta botillería, bautizada así por don Lorenzo, al abrir sus puertas hace ya cerca de cincuenta años y por la conservación de esta planta en su casa habitación. El pasar de esta familia que tiene a cargo este negocio, ha sido de esfuerzo, pero hoy pueden decir con satisfacción que les ha ido bien. “Nos ha ido bien, no nos podemos quejar, con una gran y variada clientela que es de todas partes… e incluso vienen a comprar aquí muchas personas de Santa Rita, ya que nuestra mercadería es variada en botillería y productos de almacén y rotisería”.

El trabajo de este rubro es esclavizador, hay que estar al pie del cañón prácticamente todos los días del año, esto lo saben muy bien Oriana y Juan Carlos, quienes tienen que estar siempre pendientes de las necesidades de sus clientes, principalmente de que el negocio no cierre sus puertas ningún día de la semana, “aquí estamos prácticamente de lunes a lunes, ya que hay que tener siempre abierto para nuestros clientes… estoy todos los días acá, excepto por alguna enfermedad o fallecimientos, o elecciones, donde estamos todos los días con nuestro negocio abierto”.

El secreto para que este rubro sea exitoso, nos acota la señora Oriana, es trabajar con ahínco todos los días del año prácticamente, no importando el sacrificio que lleve el rubro, pero sí admite que no es para toda la vida. “Mire, aquí tenemos abierto todos los días del año, de lunes a lunes, pero todo vale por tener un pasar tranquilo, sin aprietos, aunque siempre existen, pero uno debe velar por el éxito de la actividad”.

Admite que el trabajo esforzado no es para toda la vida, señalando que ya habrá días para el descanso, “nosotros trabajamos duro, ya nos programaremos para unas vacaciones, pero mientras tanto, hay que trabajar nada más”.

Nueve años ya van desde que Juan Carlos y Oriana están a cargo de “El Laurel”, negocio que continuaron luego que su suegro tuviera esta conocida botillería por cerca de 40 años. Hoy, sólo los ocupa el seguir trabajando por hacer crecer este negocio al cual le tienen mucho cariño, ya que ha sido una importante fuente laboral para ella, pese a que su cónyuge, trabaja en otra actividad en una universidad en Santiago.

Al concluir el diálogo ameno con este periódico, Oriana Ulloa, tiene palabras de reconocimiento para sus clientes, así como también confiesa que seguirán trabajando duro por mantener siempre vigente este establecimiento comercial que sólo busca atender bien y con agrado a los vecinos de este sector de El Principal de Pirque.

(Nota en edición impresa de sábado 13.7.19)